Se ha olvidado a los arrendadores y arrendatarios de locales, sobre todo a estos últimos que han tenido que cerrar por las circunstancias del coronavirus.
Es evidente que los segundos tendrán mucha dificultad en pagar la renta en las actuales circunstancias, pero si esto ocurre, la falta de ingresos a la propiedad, sobre todo si es persona física, le supondrá también un grave problema económico para su vida habitual. Nada se ha previsto al respecto.
No obstante, hemos de decir, el art. 1 de este RDLey 11/2020 no establece ninguna mora y tampoco situación de “vulnerabilidad” para locales, pues está dirigido exclusivamente a viviendas, de tal manera que, salvo que haya rectificación al respecto, no hay problema alguno en la actualidad para ir al desahucio por falta de pago, aunque la demora actual de los procesos en general se ha establecido por la Autoridad Judicial correspondiente en casi todos los supuestos. Y, por lo que dice el propio Gobierno, las medidas sobre el coronavirus se ampliaran más tiempo del esperado, lo que supondría una paralización mayor.
Probablemente habrá otro Real Decreto Ley sobre locales, que habría de ser equitativo para las dos partes.
Resumiendo, es imprescindible facilitar también una ayuda económica de forma directa a los arrendadores de viviendas y locales, siempre que se permita que los arrendatarios no paguen o lo hagan en menos importe que el pactado. Son necesarias nuevas medidas al respecto para ayudar a todos los que lo necesiten, no solo a los inquilinos, también a los titulares que tengan la renta como ayuda económica para su vida cotidiana, problema que tendrán, sin la menor duda, si los primeros dejan de pagar.